PRÁCTICAMENTE TODO EL MUNDO SE PUEDE VACUNAR.
Sin embargo, la vacunación está desaconsejada o debe postergarse en situaciones específicas o cuando se presentan determinadas enfermedades orgánicas:
• enfermedades o tratamientos crónicos (como la quimioterapia) que afecten al sistema inmunitario;
• alergias graves o potencialmente mortales a componentes de las vacunas (cabe señalar que estas alergias son muy raras);
• una enfermedad grave el día de la vacunación. Con todo, los niños que presentan una enfermedad grave el día de la vacunación deben ser vacunados en cuanto se encuentren bien. Las enfermedades de intensidad moderada y la fiebre baja no contraindican la vacunación.
Aun así, estos factores suelen variar en función de la vacuna. Si no está seguro de que usted o su hijo/a pueden recibir una determinada vacuna, pregúntelo a los profesionales de la salud. Ellos le ayudarán a decidir acerca de su vacunación o de la de su hijo/a.
En cuanto a las embarazadas, es importante que reciban aquellas vacunas que están recomendadas en el calendario nacional de vacunación en ese periodo de la vida para protegerse contra enfermedades que pueden causarle complicaciones. Las vacunas, además, protegen a sus bebés durante los primeros meses de vida cuando todavía no pueden recibir sus propias vacunas. Siempre será el profesional de salud quien le informará de las vacunas que necesita. Algunas vacunas están contraindicadas en el embarazo, pero, si la mujer lo necesita, se le pueden aplicar en el puerperio inmediato o previo al embarazo.