Difteria

La difteria es causada por la toxina de Corynebacterium diphtheriae y toxina de C. ulcerans.
La transmisión de dicha bacteria, presente en el tracto respiratorio superior, es de persona a persona, a través de gotitas y contacto físico estrecho, y es mayor en situaciones de masificación y malas condiciones socioeconómicas.

La infección afecta comúnmente a la garganta y puede provocar obstrucción de las vías respiratorias y muerte. El daño causado por la exotoxina afecta a órganos como el corazón. La difteria nasal puede ser leve y, a menudo, el paciente se convierte en portador crónico del microorganismo; son frecuentes las infecciones asintomáticas.

Significa un riesgo para los viajeros ya que los individuos inmunizados que no han completado el esquema de vacunación, tienen riesgo de enfermedad potencialmente mortal y de graves complicaciones durante toda la vida. La difteria es más frecuente en aquellas zonas del mundo donde los niveles de vacunación son bajos.

Tétanos

El tétanos es producido por la bacteria Clostridium tetani.

El tétanos se transmite por la exposición ambiental a las esporas del Clostridium tetani, presentes en el suelo en todo el mundo.

La enfermedad se debe a la acción de una potente neurotoxina producida por el bacilo  cuando por ejemplo está presente en heridas sucias. Los síntomas clínicos del tétanos son espasmos musculares, inicialmente de los músculos de la masticación, provocando trismus o espasmos masticatorios y contracciones mandibulares, que dan lugar a una expresión facial característica, risa sardónica. Los trismus pueden ir seguidos de espasmos sostenidos de los músculos de la espalda (opistótono) y por espasmos de otros músculos. Finalmente, leves estímulos externos pueden inducir crisis tetánicas generalizadas que contribuyen a las graves complicaciones del tétanos (disfagia, neumonía por aspiración) y que conducen a la muerte, a menos que se inicie rápidamente un tratamiento intensivo de apoyo.

Todos los viajeros deben estar protegidos frente al tétanos. Cualquier forma de herida, desde un pequeño corte a un accidente de tránsito, puede exponer al individuo a las esporas.

Pertussis, tos Ferina o coqueluche

Esta enfermedad es causada por la bacteria Bordetella pertussis, aguda y muy contagiosa, que afecta al tracto respiratorio.

Se transmite principalmente por gotitas aéreas procedentes de las membranas mucosas respiratorias de personas infectadas. Las manifestaciones más frecuentes de la enfermedad incluyen tos severa de varias semanas de duración con un sonido característico, a menudo acompañada de cianosis y vómitos. En niños pequeños, la tos puede estar ausente y la enfermedad se puede manifestar con crisis de apnea. Aunque la tos ferina puede aparecer a cualquier edad, la mayoría de los casos graves y las muertes ocurren en la primera infancia y, principalmente, en países en desarrollo. Las complicaciones importantes incluyen neumonía, encefalitis y desnutrición (por vómitos repetidos).

La vacunación es el enfoque más razonable para controlar la enfermedad.

Sin protección los niños pequeños están en mayor riesgo de tos ferina severa, pero los niños mayores, adolescentes y adultos también pueden contraer la enfermedad (a menudo de forma leve y atípica) si no están completamente inmunizados. La exposición a la tos ferina es más frecuente en los países en desarrollo. Todos los recién nacidos deben ser vacunados contra la tos ferina.