Las vacunas funcionan estimulando la respuesta del sistema inmunitario ante un agente infeccioso. Esto crea una respuesta en el sistema inmunitario que permite al organismo “recordar” a estos agentes causales de la enfermedad, para protegerse contra ellos y evitar la enfermedad que provocan.1

LA RESPUESTA INMUNE ES UN MECANISMO NATURAL QUE ACTIVA EL CUERPO HUMANO CUANDO DETECTA LA PRESENCIA DE UN AGENTE INFECCIOSO.

Una de las características más importantes de nuestro sistema inmunitario es su capacidad para distinguir las células y moléculas que pertenecen al organismo, de aquellas que no.

Su función es impedir que un agente patógeno (un virus, una bacteria o un parásito, etc.) se propague dentro de nuestro organismo. Una vez que se reconoce un agente infeccioso, el sistema inmunitario responde a la infección produciendo anticuerpos y células competentes en cantidades adecuadas, dirigiéndose específicamente a la enfermedad.